02 noviembre, 2015

Materia Oscura

En este artículo vamos a dar otro paso más allá de los Black Holes (agujeros negros), adentrándonos en el enigma de la materia oscura del Universo.
En el artículo “Complejidad creciente del Universo” publicado el pasado 28 de Diciembre se representaban los distintos escalones evolutivos del Universo:

  • Informático
  • Ser humano
  • Seres vivos
  • La Tierra
  • El Universo visible  (5%)
  • Materia Oscura       (20%)
  • Energía Oscura       (70%)
  • ...

En ese artículo hemos pasado de puntillas por un tema tan controvertido como la Materia Oscura, que ahora desarrollaremos.

Del Universo visible, el que podemos abarcar con los telescopios solo comprendemos el 5%, el resto se sabe que está ahí, delante de nuestras narices pero no lo percibimos directamente. Se sabe que hay algo más por su influencia en otros elementos.
De este enigma, está calculado que el 20% del Universo está constituido por la misteriosa Materia Oscura y el restante 70% estaría compuesto por la energía oscura.
Para una mejor comprensión podemos imaginar el Universo como una habitación muy extraña donde nos sirven una deliciosa comida. En esta habitación hay las siguientes peculiaridades:

  1. Unas luces de colores muy relajantes (vista).
  2. Un ambiente con una música muy agradable (oído).
  3. La habitación es de terciopelo muy suave a la piel (tacto).
  4. La comida tiene un aroma muy apetitoso (olfato).
  5. Su sabor es muy exquisito (gusto).

Pero para fastidiarlo todo ahora imagina que se apagan las luces, se desvanece la música, la comida se vuelve insípida y no tiene ningún olor. Solo posees el tacto y este se hace muy tosco y rudimentario. Así es el ser humano en el Universo, sabemos que hay mucho más de lo que percibimos pero estamos a oscuras, sin sonido, sin olfato, sin sabor y casi sin tacto.
Apenas podemos intuir las luces y sus colores porque cada color tiene una diferente temperatura. Podemos intuir la música por una leve vibración. Aunque no poseemos el olfato, sí detectamos unas minúsculas partículas procedentes de la comida y aunque la comida sea insípida, las papillas gustativas de nuestra lengua reaccionan di distinta manera según la comida es dulce, salada…
Pues de esta misma manera percibimos el Universo, prácticamente nada, sólo el 5%, pero sabemos o intuimos que algo más nos acompaña. El efecto también es comparable a la película The Others, donde los protagonistas sentían ruidos y vibraciones que procedían de otras dimensiones que desconocían. Esas otras dimensiones constituyen la mayor parte de la realidad.
El Universo conocido (visible) se produjo 380.000 años después del Big Bang, cuando los fotones consiguieron escapar de la materia. Esta es la famosa fotografía del primer instante visible. La radiación de ese instante aún nos está llegando hoy en día en forma de microondas y con el nombre de radiación de fondo. Estas microondas pueden captarse con un televisor analógico. Si desintonizamos el televisor, aparece la llamada nieve o lluvia. Un 1% de la lluvia corresponde a la radiación de fondo, el eco del Big Bang.

Desarrollando un poco más el artículo “Complejidad creciente del Universo”. El tiempo para los seres humanos transcurre con enorme velocidad, para la materia viva un poco más lenta y para una montaña muy muy despacio. Si la materia oscura se desarrolla a un ritmo o tiempo muy muy lentoooo, sería la materia precursora del Universo visible que aún no ha tenido tiempo de manifestarse. Es decir, aún no ha llegado a la fase de liberalización de fotones y por eso aún sigue siendo oscura.
Por tanto, la materia oscura es la parte más importante del Universo, pero también la más atrasada. El ejemplo es similar a la materia viva e inerte. Pero recordemos que en el artículo “Materia viva e inerte”, describíamos la materia viva y la inerte como la misma pero a velocidades de tiempo distinto. También lo que usualmente calificamos de vida es un porcentaje muy pequeño de la materia total.
El tiempo transcurre a un ritmo creciente con la complejidad, a la entropía o a la información.