En un artículo anterior “La
falacia de la luz” del mes de Marzo 2.015, habíamos establecido como la velocidad de propagación de la luz es
una propiedad que depende únicamente del medio. Además esta velocidad
(30.000km/s en el vacío), es constante e
independiente de la velocidad del observador.
La propiedad anterior tiene unas
consecuencias tremendas y asombrosas. Una de ellas es que el tiempo no transcurre igual para todo el mundo. Así como has leído, para unos va más rápido y para otros
más lento. Este fenómeno lo reflejamos en el artículo antes citado como la paradoja de los gemelos. Dos gemelos se
despiden, un hermano queda en La Tierra mientras que el otro hace un viaje
espacial a una velocidad cercana a la luz. Cuando regrese a La Tierra, el
viajero habrá envejecido algo pero el hermano que permaneció aquí, pude ser un
anciano.
Imaginemos una pareja, Bob y Alice. Bob se queda en La Tierra mientras
Alice hace un viaje por el espacio a 260.000km/seg. Al cabo de 4 inviernos
Alice regresa a casa. Para Bob han pasado 4 años, pero para Alice sólo han
transcurrido 2 años.
Vamos a desmostrarlo. Si Alice
lleva 2 espejos en los que rebota la luz, para ella la luz simplemente sube y
baja, en vertical. Pero Bob observa como la luz viaja en oblicuo. Formando
lo que sería la hipotenusa de un triángulo rectángulo. Para Bob el tiempo
transcurre con normalidad pero a un ritmo t,
mientras que Alice no nota nada extraño pero para ella el tiempo transcurre más
lento a un ritmo t’. Para que
sea un caso genérico Alice viaja a una velocidad V.
Simplemente aplicando Pitágoras y teniendo en cuenta que la velocidad de
la luz, c, es constante para cualquier
observador como Bob y Alice. Obtenemos como el tiempo para Alice viajando por
el espacio transcurre más lentamente que para Bob en La Tierra.
La ecuación que lo rige es la siguiente:
Veamos algunos ejemplos:
·
A una velocidad de 198.000km/s, el
tiempo se ralentiza en ¼, es decir, si en la Tierra han transcurrido 4
años. Viajando a dicha velocidad sólo habrás envejecido 3 años.
·
A una velocidad de 260.000km/s, el
tiempo se ralentiza a la mitad.
·
Pero a una velocidad de 290.000km/s (97% de la luz) el tiempo se ralentiza en un 75%. Es decir, si para una persona
nacida en La Tierra transcurren 80 años,
el viajero nacido en la nave volvería hecho un chaval con tan sólo 20 años.
