La pregunta,
¿cómo surgió la vida de la materia inerte?, no tiene ningún sentido. No existe
una línea diáfana que separe la materia inerte de la viva, todo se confunde. La
separación radical es un artificio ficticio del ser humano para darse mayor
valor (egoísmo) respecto al resto del universo. Esta misma paradoja le surgió a
Pasteur al observar como surgía moho del pan. Se pensaba que de la nada surgían
unas bacterias, pero posteriormente se descubrió que la vida microscópica ya
estaba allí.
Toda la
materia puede considerarse como viva o inerte a la vez ya sea con mayor
participación de la cualidad vivo o inerte. Pero no hay posibilidad de que
sean sólo vivos unos y otros sólo inertes. La propiedad vivo-inerte es similar al concepto onda-corpúspulo de la materia
esbozado por De Brolie.
Por ejemplo:
un pájaro y una piedra. Al pájaro se le denomina normalmente como un ser vivo y
a la piedra por el contrario como un elemento inerte. Sin embargo, la piedra
también exhibe parte de la cualidad del ser vivo, pues forma parte de un
ecosistema que se conserva, evoluciona y cambia con el tiempo.